Análisis según la triple base de la sostenibilidad

Ambiental:

Parmalat, a pesar de ser una empresa del sector agrícola, no destacaba mucho por tener un desempeño ambiental alto.[1] A través de los años, ha conseguido en algunos países mejorar esta situación; por ejemplo, en Portugal. La planta ubicada en este país certifico sus sistemas de gestión de calidad y de medio ambiente, de acuerdo a las normas ISO 9000 y 14001. Además, participó en un programa local de eco-eficiencia dirigido por INETI/CENDES, como parte de la Iniciativa Europea de Eco-eficiencia (IEEE). Entonces se implementaron medidas para el manejo del agua, la disminución de las aguas residuales, y el control de los desperdicios de materias primas y energía con éxito.[2] Empero, en otros, como Nicaragua, ha tenido que enfrentarse con la Procuraduría del Medio Ambiente debido a quejas de los vecinos aledaños a su planta de producción en Managua. Ellos se quejaban del humo de las chimeneas, el cual era denso y oscuro e invadía sus viviendas, provocándoles no sólo afectaciones e irritación en ojos y garganta, sino también asfixia a los niños y niñas. También se quejaban del hedor de las aguas blancas con residuos de leche, que colmaban el cauce de las aguas del rio durante todo el año.[3]
Actualmente, Parmalat viene desarrollando un proyecto de reciclaje de papel que empezó en septiembre del 2008. Con este, desea contribuir con el cuido y protección al medio ambiente, y sensibilizar a la población acerca de la importancia del reciclaje para garantizar el cuido medioambiental.

Económico:

Parmalat es una empresa que durante muchos años aparento ser fiable y confiable para muchas personas; empero, esta empresa nunca fue seleccionada para ingresar al Dow jones sustainability index. Es decir, nunca pudo ser catalogada de confiable y menos se consideraba dentro de las inversiones socialmente responsables. Esta empresa apoyada en la estrategia de endeudamiento crediticio pudo establecer filiales en los cinco continentes. Sin embargo, esta estrategia no evaluaba las consecuencias que a largo plazo pudo ocasionar, pues llego un momento en el cual Parmalat ya no podía responder a sus deudas, tubo que maquillar balances e incluso falsificar documentos bancarios. Cuando se hizo pública esta situación, se vio afectada no solo la economía de la empresa; sino también, del país. No era la primera vez que Italia era centro de escándalos financieros, por lo que el Caso Parmalat podría contribuir potencialmente a que Italia sea considerada como un país poco confiable para invertir; es decir, se podrían perder nuevas inversiones e inclusive originar una fuga de los capitales ya existentes.[4]
Social:
Después del escándalo financiero en el 2003, Parmalat tuvo que enfrentar problemas relacionados con el ámbito social. El principal fue que, debido a la mala situación de la empresa, miles de personas se quedaron sin la posibilidad de poder garantizar su producción lechera y el trabajo de más de 37 mil empleados estaba en juego (incluyendo trabajadores agrícolas, cooperativas lecheras, etc). Solo en Brasil, durante el proceso de reestructuración se despidieron aproximadamente 1300 personas. Sin embargo, teóricamente Parmalat es una empresa que ayuda se busca ayudar a las comunidades aledañas a su planta de producción. Por ejemplo, como ha sido mencionado en el pilar ambiental, actualmente Parmalat se encuentra desarrollando una campaña que promueve el reciclaje del papel. Este programa incluye componentes de salud, asesoría legal e infraestructura con la finalidad de beneficiar a más de un mil 300 estudiantes, con capacidades diferentes, de la Asociación “Los Pipitos”.[5]
Por Elizabeth Mego
[1] http://www.bibliojuridica.org/libros/4/1665/4.pdf
[2] http://www.wbcsd.org/web/publications/eco_efficiency_creating_more_value-spanish.pdf
[3] http://www.rel-uita.org/agricultura/ambiente/parmalat.htm
[4] http://www.bibliojuridica.org/libros/4/1665/4.pdf

[5] http://www.elnuevodiario.com.ni/contactoend/27640 , http://www.bibliojuridica.org/libros/4/1665/4.pdf

Grupos de interés

Accionistas:
Los primeros perjudicados en el escándalo del fraude de Parmalat han sido los propios accionistas, ya que por mínima que haya sido la cantidad de dinero invertido, lo perdieron todo. Además, porque se burlaron de la confianza que los inversores habían depositado en la empresa.

Para que una persona invierta en una empresa, investiga y busca toda información financiera y contable que sea confiable y pertinente para poder, así, decidir en qué empresa invertir su dinero. Parmalat abusó de esa confianza, ya que presentó documentos falsos que hacían pensar que el negocio estaba yendo muy bien. Esto se vio reforzado por instituciones como el Banco de Italia y CONSOB, que no tuvieron un efectivo sistema de vigilancia. Además, disponía del dinero a su antojo, movilizándolo de una cuenta a otra para tapar los malos manejos que presentaba en esos rubros.

Proveedores:
Este grupo de interés se vio afectado por la falsificación porque fueron engañados. Al principio ellos se confiaron en la solvencia que tenía la empresa por el prestigio que tenía y el desempeño que había tenido. Sin embargo, al rumorearse de su insolvencia económica, se preocuparon y pidieron a la empresa que les demostrara que podía pagarles y si que eran dignos de seguir teniendo crédito con ellos. Por ello, al ocurrir la falsificación, en cierta forma, se sintieron aliviados (porque ellos no sabían que el documento era falso). Pero, al descubrirse toda la mentira que envolvía la empresa, la imagen de Parmalat se cayó ante los proveedores, quienes, probablemente, cancelaron algunos contratos porque ya no confiaban tanto en Parmalat (los proveedores iban a pensar dos veces antes de entregarle algún tipo de crédito a Parmalat).

Empresas auditoras y contables:
Estas empresas se encargaban de recabar la información contable, la cual sería presentada para el público inversionista. Esta debía ser la más confiable y verídica información, ya que de eso dependía la credibilidad de la empresa y, además, de que nuevos inversionistas quisieran apostar por la empresa. Sin embargo, estas empresas no realizaron el trabajo que debían, ya que hicieron lo que la gerencia quería, a pesar que esto estaba fuera de sus propias prácticas y valores.

Parmalat contó con más de una empresa auditora (tenían que cambiar cada cierto tiempo de auditores, según lo estipulado) y, a pesar de esto, el poder de la empresa fue mayor, logrando que se continuara con la farsa.

Empleados:
Todos los empleados se vieron afectados de forma directa o indirecta. Por un lado, las personas involucradas de forma directa, probablemente fueron despedidas, ya que ninguna empresa desea tener gente deshonesta que haga que el prestigio y la credibilidad de la empresa peligre. Por otro lado, los empleados inmersos indirectamente pueden ser objeto de desconfianza durante su estadía dentro de la empresa. Los accionistas, probablemente, siempre tendrán un grado de desconfianza, a partir de este escándalo. Como dice el dicho: “justos pagan por pecadores”.
Por Erika Rojas y Luciana Núñez del Arco

Analizando las áreas grises en el caso Parmalat

Área Gris 1:

Los gerentes necesitaban demostrar, ante sus acreedores, que todavía tenían solvencia económica; por ello, decidieron falsificar documentos contables, financieros y, al final, bancarios (de respaldo). Sin embargo, se debe de preguntar, ¿era adecuado tomar esa decisión? ¿Se pudo optar por otra alternativa más adecuada?
Los gerentes optaron por la falsificación porque pensaban que era una salida fácil a sus problemas y que, con eso, no tendrían problemas con los stakeholders (su imagen se mantendría). Sin embargo, no pensaron en la repercusión que podría tener el descubrimiento de la falsificación que habían hecho. Esto iba a traerles, no solo el deterioro de su imagen, sino también problemas judiciales. Por otro lado, los gerentes sabían qué era lo que hacían y que bastaba con que se descubriera un solo documento falso para que los demás empezaran a salir a la luz.
Los gerentes se encontraban en el dilema de hacer la falsificación para tapar los malos manejos que habían hecho (para no quedar mal con los stakeholders) o afrontar la crisis por la que pasaban y decirles a los stakeholders que debían tomar medidas diferentes para salir del problema.

Área Gris 2:

Cada país proporciona incentivos para la inversión extranjera, pero muchas de las empresas pueden aprovecharse de esto para crear beneficios personales a sus accionistas y autoridades. En el caso de Parmalat, este se aprovechó de los beneficios y paraísos fiscales que ofrecían ciertos territorios, como Islas Caimán, Islas Vírgenes, etc. Se crearon filiales en estos lugares y pudo originar activos que no eran muy rentables.
Parmalat puso a la ley de su parte, ya que ésta no controlaba sus actividades empresariales. De esta manera, pudo abusar de la confianza de los inversores todo el tiempo y nadie sabia lo que realmente estaba pasando, porque lo único que hacían era tomar los beneficios fiscales que les presentaban para hacer las transacciones que ellos creían convenientes. Muchas de éstas eran fantasmas y solo proporcionaban cifras erradas que solo convertían los gastos, que la empresa de lácteos tenía, en inversiones rentables que tendrían beneficios futuros.
No se tomó en cuenta el daño que se podía efectuar a los inversionistas, ya que muchos perdieron gran cantidad de dinero, a pesar que las acciones de Parmalat se veían atractivas por las numerosas jugadas que esta empresa había realizado, sin que los Gobiernos y los organismos de seguridad se dieran cuenta y, a través, de los supuestos argumentos legales que aparentaba como si todo estaba en orden.

Por Karla Vergaray



Cuatro aspectos de la importancia de la Ética para los negocios enfocados en el caso Parmalat

1. El poder y la influencia de los negocios en la sociedad es más grande que nunca

El poder y la influencia que tenía Parmalat, debido a su marca, le permitió pasar desapercibido durante mucho tiempo ante los ojos de los stakeholders y de instituciones como el Banco de Italia y el COSOB, los cuales se encargaban de la vigilancia de la documentación presentada por las empresas respecto a su contabilidad.

Estas instituciones no vigilaban de la misma manera a esta empresa por el prestigio que se había ganado. Ellos pensaban que Parmalat nunca se atrevería a falsificar su información contable y financiero.

Por otro lado, la empresa poseía tanto poder que era capaz de realizar diferentes transacciones para lograr tapar las cifras negativas de la empresa de turismo (Parma Tour). El poder que tienen en este caso se centra en el hecho que los bancos no sacaron a la luz esta información que perjudicaba a muchas personas, por el contrario, ayudaban a la empresa a realizarlas, probablemente con el fin de que la empresa continuara formando parte de su cartera de clientes.

2. La malas prácticas de negocios tienen el potencial de infligir un enorme daño en las personas, comunidades y el medio ambiente

Las malas prácticas realizadas por esta empresa perjudicaron, en mayor proporción, a sus accionistas, sean estos grandes inversionistas o accionistas menores. Esto se debe a que ellos confiaron sus inversiones a esta empresa, basados en documentos falsos y al final lo que obtuvieron fueron pérdidas. Además, otras personas perjudicadas fueron los que conformaban la gerencia y, especialmente, el gerente de finanzas, ya que él era quien ordenaba que se hiciera esto, pero los de la gerencia sabían y aprobaban lo que se hacía. Al final, todas estas personas ganarían tener un mal prestigio y les costaría volver a ganarse la confianza de cualquier persona que los fuese a contratar en otro lugar (si lograban que los contrataran).

Por otro lado, los clientes también se pudieron ver afectados de forma indirecta, ya que si ellos compraban productos de una empresa fraudulenta, probablemente los consumidores no les comprarían. Esto se puede deber, en gran medida, a que muchos consumidores podrían creer que si seguían comprando, en cierta forma, serían cómplices de las malas acciones de esta empresa.

3. La ética para los negocios nos proporciona conocimientos que trascienden hacia otros campos de los negocios

A partir de lo sucedido con Parmalat, las entidades reguladoras como CONSOB y el Banco de Italia empezaron a ser más rigurosas (en control y procedimientos de auditorías) al momento de evaluar a las empresas que cotizan en bolsa. Con esto se busca que no vuelva a ocurrir fraudes de tal magnitud. Aquí se puede observar que la ética para los negocios trascendió a entidades relacionadas con el Estado italiano. Además, puede que esto haya provocado una mayor rigidez a la hora de aceptar la entrada de empresas a la bolsa (solicitud de mayor cantidad de documentos que la certifiquen como empresa confiable).

4. La ética para los negocios nos da la habilidad para comprender los beneficios y riesgos de diferentes caminos para manejar las cuestiones éticas

En el caso de Parmalat, si se hubiese educado a los empleados sobre los aspectos éticos y morales orientados al negocio, probablemente la empresa hubiese tomado otras acciones para afrontar la crisis por la estaban atravesando.

Dentro de las posibilidades, la gerencia pudo haber informado adecuadamente a sus accionistas respecto a la crisis y, junto a ellos, plantear un plan de acción para salir de la adversidad. Si bien esto pudo conllevar a que su información contable y financiera no se viera bien (perdiendo nuevos inversionistas), de esta manera, hubiesen conservado su integridad como empresa y, sobretodo, su credibilidad.

Por otro lado, otro riesgo al que se pudo enfrentar es con los bancos, ya que estos podrían cerrarles la aprobación y otorgación de créditos a la empresa (debido a su crisis). Sin embargo, con un plan de acción, los accionistas hubiesen podido invertir más con el fin de salvar la empresa, hasta el punto en que los bancos pudiesen ver que la empresa se encuentra estable y pudiesen otorgarles préstamos nuevamente.

Por Luciana Nuñez del Arco y Erika Rojas